domingo, 3 de julio de 2016

LA MODERNIDAD Y LA FUERZA DE LA RAZÓN


Breve evolución histórica

La modernidad como desarrollo global

En términos generales la modernidad ha sido el resultado de un vasto transcurso histórico, que presentó tanto elementos de continuidad como de ruptura; esto quiere decir que su formación y consolidación se realizaron a través de un complejo proceso que duró siglos e implicó tanto acumulación de conocimientos, técnicas, riquezas, medios de acción, como la irrupción de elementos nuevos: surgimiento de clases, de ideologías e instituciones que se gestaron, desarrollaron y fueron fortaleciéndose en medio de luchas y confrontaciones en el seno de la sociedad feudal.
Se trata de un proceso de carácter global -de una realidad distinta a las precedentes etapas históricas- en la que lo económico, lo social, lo político y lo cultural se interrelacionan, avanzan ritmos desiguales hasta terminar por configurar la moderna sociedad burguesa, el capitalismo y una nueva forma de organización política, el Estado-nación.
La modernidad surge en los ahora llamados "países centrales" (Europa occidental y, más tarde, Estados Unidos); luego, con el tiempo, se expande hasta volverse mundial y establecer con los países llamados "periféricos" una relación de dominación, de explotación y (le intercambio desigual, donde el centro desempeña el papel activo, impone el modo de producción capitalista (MPC) y destruye o íntegra (pero vaciándolas de su contenido y despojándolas de su significado) las estructuras precapitalistas autóctonas y tradicionales. Este proceso, que atraviesa por divesas etapas, desemboca en la actual generalización del mundo de la mercancía y en la consolidación de los Estados modernos.



Características

Los rasgos representativos básicos de la Modernidad, aquellas ideas que más influenciaron al arte moderno, son:
·        Industrialización. Es la principal herramienta a través de la cual se aspira a aumentar la productividad y la economía.
·        Espíritu de innovación. Las tradiciones del pasado se consideran obsoletas por lo que se promueve su revisión, actualización y los cambios constantes.
·        Conocimiento científico. La ciencia, la experimentación práctica y la razón son las bases del conocimiento superando el antiguo dominio de las creencias religiosas.
·        Capacidad de creación. Se enfatiza en la creadora del hombre, su potencial para dar forma a su entorno a través de la ciencia y la tecnología.
·        Individualidad. Se fomenta la introspección y la búsqueda de objetivos individuales basados en la voluntad propia de cada ciudadano.


Sus exponentes más importantes o destacados


René Descartes


Considerado el "Padre de la Modernidad", definió con claridad el objetivo de los filósofos de este período histórico: la búsqueda de la certeza.

Mediante sus meditaciones y su método intentó dar respuesta al escepticismo reinante. Su estrategia no fue el rechazo o la negación de la duda sino su aceptación hasta las últimas consecuencias. Es decir, utilizó la duda como método y sometió todo conocimiento a duda con el fin de encontrar una verdad de la que ya no pudiese dudar ni el más escéptico. Así llegó a alcanzar una certeza primera: “Pienso, existo.” Y teniendo en ella una base inconmovible, reconstruyó el edificio filosófico. En primer lugar, alcanzó una segunda certeza: la existencia de Dios. En segundo lugar, reafirmó la confiabilidad del conocimiento científico, el cual tenía a Dios por garante.

David Hume


Crea el empirismo y tiene una disputa con la lógica clásica la cual se remonta hasta Aristóteles en la cual se cree en un principio de causalidad al cual Hume piensa que es incierto o desconocido para la mente humana su aportación está en el campo de la epistemología.
Junto con el racionalismo, que se desarrolla en la Europa continental, el empirismo es la otra gran corriente filosófica de la modernidad, que se desarrollará en Gran Bretaña en los siglos XVII y XVIII. David Hume es uno de sus más representativos portavoces, alcanzando un reconocido prestigio al llevar al empirismo, mediante el análisis del conocimiento y la crítica de la metafísica y la moral, a sus últimas consecuencias.

Immanuel Kant




La filosofía kantiana, llamada por su autor Idealismo Trascendental y conocida entre nosotros también como filosofía crítica o "criticismo", se desarrolla a partir de una nueva solución del problema del conocimiento según la cual los elementos formales y los elementos materiales del conocimiento han de colaborar para que éste pueda darse, pretendiendo, de este modo, superar las limitaciones del empirismo y del racionalismo.
Logra sintetizar el empirismo con el racionalismo y el idealismo; además de que da un giro o una revolución copernicana en filosofía de la mente ya que antes de el se pensaba que el conocimiento venia directo de las cosas a nuestra mente y desde kant se cree que es nuestra mente la que impone categorías a los fenomenos de las cosas su campo fue la epistemología y tambien la ética donde desarrolla quizá el más perfecto argumento de una ética deontológica (es decir, una ética sobre el deber).

Otros exponentes fueron: Hegel, Pascal, tomas Moro, Bacon, Malebranche, Nicolas de Cusa, Baltazar Gracian.


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